El pasado viernes, 15 de noviembre, nos reunimos unas cuantas personas en el comedor del CEIP Manuel Núñez de Arenas para escuchar y atender a la presentación del libro “Educafakes: 50 mentiras y medias verdades sobre la educación española”. Como participantes del acto se encontraban Marta González de Eiris (directora del Núñez y compañera del MCEP de Madrid), Jesús Rogero (coautor del libro), Cristóbal Corretjé (miembro del movimiento “Menos lectivas” y Gonzalo Gárate (representante del AFA del Núñez).
La presentación comenzó con una introducción de Gonzalo agradeciendo la presencia de los allí presentes y explicando las razones por las que el AFA del colegio había organizado el acto, con una intención de seguir creando espacios de debate y reflexión educativa.
A continuación habló Marta, que nos relató sus impresiones al leer el libro y puso el foco sobre dos cuestiones que presenta. Por un lado la importancia de la investigación educativa, algo a lo que los docentes no somos muy cercanos y que el libro remarca de manera que todo lo que se relata está contrastado y refutado por diversos estudios y artículos científicos. Por otro lado, la necesidad de ser conscientes de la unión entre la escuela y la política, del carácter ideológico que tiene como bien sabemos desde el MCEP; de cómo la escuela y más concretamente la pública, está atravesada por unas cuestiones de carácter político que es necesario que como profesionales tengamos en cuenta.
Procede Jesús Rogero agradeciendo el espacio, remarcando que colegios como el Núñez y su manera de hacer las cosas son referentes en el camino de la transformación educativa. Nos contó que el libro nace de la necesidad de contestar a las falacias educativas que se escuchan continuamente tanto en la calle como en diversos ambientes (educativos y no educativos) y que Daniel Turiezo (el otro coautor) y él querían poner sobre la mesa y contrastar de manera fidedigna. El libro, según nos contó, nace con tres esperanzas. La primera, cuestionar esas afirmaciones que se van multiplicando y difundiendo sin fundamento, cuando las evidencias desde la investigación (a favor de la escuela pública) son abrumadoras. La segunda, fomentar el debate educativo desde otra perspectiva, de una manera relajada y contrastada. Y la tercera, lograr una mejor escuela pública a través de la reivindicación de su valor como camino para transformar la sociedad.
Después habló Cristobal como miembro del movimiento “Menos lectivas”, que nos contó el nacimiento del mismo a partir del hartazgo y la necesidad de colectivización del profesorado de todas las etapas educativas (especialmente de secundaria), la necesidad de movilizarse y contestar a los recortes y a los discursos vacíos de la administración.
Tras las intervenciones, se abrió el turno de debate y se comentaron muchas cuestiones del libro y de la educación en general: pruebas externas, papel de la escuela concertada, segregación, evaluación, diversidad de metodologías, etc. Fue un debate rico y diverso donde se llegaron a conclusiones como que “el dato mata el relato”, la necesidad de la reivindicación desde el entorno de cada persona y en todos los espacios y la esperanza de que una escuela diferente es posible. Fue una sesión interesante, en un colegio lleno de vida y con personas comprometidas con la educación y con el bienestar de las niñas y niños.