Declaración del III Congreso de A.C.I.E.S.

I.- LA ESCUELA MODERNA ESPAÑOLA

La escuela Moderna española, hoy A. C. l. E. S., es la organización de enseñadores que por medio de un trabajo cooperativo, crítico y de investigación, busca o camina hacia una renovación de la escuela, renovación constante que incorpore la escuela a la lucha por la liberación de las clases populares, para lo cual nos preocupamos de que se establezca y mantengan relaciones de colaboración con todas las organizaciones e individuos que trabajan por una escuela que responda a los intereses del pueblo.

El trabajo cooperativo estará plasmado en:

  • La cooperación entre maestros en la profundización e intercambio de métodos y experiencias llevadas a cabo en nuestro quehacer pedagógico.
  • Este trabajo cooperativo entre maestros tiende a promocionar el trabajo cooperativo entre los alumnos de diferentes escuelas, tomando como método LA CORRESPONDENCIA INTERESCOLAR.
  • Somos una institución de base donde cabe todo profesional de la enseñanza, independientemente de su tendencia política, siempre que se identifique con la carta de la escuela Moderna y esta carta, que son la acumulación de nuestras experiencias cooperativas en la transformación escolar.
  • A nivel internacional somos miembros de la F. l. M. E. M.

II.- LA ESCUELA

La escuela que queremos la concebimos democrática. Estructura que se establecerá partiendo de la base:

A nivel de centro:

El órgano máximo decisivo son las asambleas, celebradas a nivel de: Alumnos, Padres y Profesores.

Cuando los asuntos a tratar así lo requieran, se celebrará la asamblea conjunta de todos los niveles.

El órgano de .gestión y coordinación del centro debe ser el Consejo escolar, que estará formado por los delegados elegidos a tal efecto por las asambleas anteriores; y serán revocables en todo momento por las mismas. Su misión será atender a todas las cuestiones de funcionamiento.

Las asambleas delegarán en Comisiones, para las tareas que las mismas determinen, acabando su función cuando las realicen.

No aceptamos la actual función del director, siendo a extinguir. Su única misión, mientras tanto, será firmar los papeles administrativos.

A nivel administrativo:

A partir de la esencial relación que une el hecho educativo a la política general y teniendo en cuenta las condiciones socioeconómicas y culturales del estado español, optamos por una descentralización de la política educativa:

a) El reconocimiento de las nacionalidades.

b) La recuperación, defensa y desarrollo de las culturas de las distintas nacionalidades que integran el estado español.

c) Mantenimiento de la lengua materna como primera lengua de la clase.

d) Autonomía en la planificación educativa: legislativa, administración de recursos y del personal.

e) La programación (orientativa siempre) debe responder al medio que envuelve la escuela. Estará enfocada a la formación de una autentica cultura crítica y debe tener una incidencia claramente popular.

f) La creación de colegios, así como las concentraciones escolares, material escolar, etc. Deberán responder a las necesidades de cada lugar concreto, manifestadas por quienes las precisan y expuestas por sus representantes.

g) Creación de parvularios, siendo esta etapa obligatoria y gratuita, ya que de su escolaridad depende mucho su evolución posterior (selectividad).

Como órgano representativo del sector optamos por el cuerpo único de enseñadores, basado en el funcionamiento por asambleas decisorias.

Deseamos y trabajaremos por la conexión, por medio de asambleas y de representantes de estas, con el resto de enseñadores, propugnando unas reivindicaciones conjuntas y una organización y luchas comunes.

Negamos la necesidad de la existencia de la Inspección Técnica por cuanto creemos que sus funciones de orientación y coordinación deben ser realizadas por los propios maestros.

Consideramos al maestro como un obrero al servicio de la cultura quedando, por tanto, fuera de todo sentido la visión del maestro como funcionario al servicio de un régimen político concreto.

A nivel pedagógico:

En la clase preconizamos una organización que se atenga a lo siguiente:

Una concepción diferente del tiempo escolar y su distribución en contraposición’ a la rigidez del horario escolar y la impartición de materias.

Un sentido nuevo en la utilización del espacio, en función de las necesidades del trabajo individual o en equipo, el empleo de talleres, salidas para el estudio del medio social y natural, etc.

Disminución del número de alumnos por profesores tendiendo a las recomendaciones de la UNESCO; puesto que, somos conscientes que ello va en detrimento del propio niño, familia y profesor.

Establecer una relación maestro -alumno no autoritaria, ni paternalista, basada en la colaboración, dialogo y participación en la gestión del trabajo común.

La escuela del mañana será la escuela del Trabajo, en esta no debe existir disociación entre trabajo intelectual y manual; mientras tanto se posibilitará el análisis de las contradicciones existentes en la sociedad de clases, donde el trabajo es alienante y no creador.

El maestro no debe ser el único que imparta la educación, sino que debe buscar la cooperación de otras personas que puedan aportar algún aspecto educativo a la escuela.

Una coeducación sin diferenciación del trabajo en función del sexo.

El material a utilizar debe ser comunitario y gratuito y este en función de las necesidades que plantee el trabajo a realizar.

III. LA EDUCACION

La educación consideramos que es:

Desenvolvimiento y liberación de la persona para que cooperativa y solidariamente vaya creando la sociedad sin opresión hasta llegar a la eliminación de las clases sociales. Ésta solo será posible en una sociedad socialista.

La que permite vivir en una situación de libertad limitada por el grupo; autogestión de la escuela; uso y control de unos bienes comunes; crítica de la realidad que le envuelve y participación activa en ella.

Aprendizaje científico, valorando la creatividad, la investigación científica y la actividad productiva.

El tanteo experimental en la base es la condición primera de nuestro esfuerzo para modernizar la escuela.

En la educación deben tenerse muy presentes el aprovechamiento de libertad, juego, placer, etc.

Siendo éstos, principios básicos para conseguir siempre nuestros objetivos educativos.

Pretendemos con ellos eliminar una educación basada en el autoritarismo, la competencia y la selectividad, el individualismo, la obediencia ciega o mitificación de la jerarquía, el dogmatismo, el adoctrinamiento y el verbalismo.

Igualmente pretendemos eliminar un sistema educativo que sirve de vehículo para la extensión de la ideología capitalista a todas las capas de la sociedad para justificación, pervivencia y robustecimiento del sistema.

El aprendizaje lo entendemos, no como acumulación de conocimientos, adiestramiento ni condicionamiento.

Rechazamos la ilusión de la educación que se basta a sí misma, fuera de las grandes corrientes sociales y políticas que la condicionan.

Estamos dentro de la lucha de la clase obrera y el pueblo trabajador por la construcción de una sociedad sin clases.

De tal forma, que el contexto ambiental: Lengua, emigración, condiciones de trabajo y de vida de los padres, los medios de comunicación… influyen decisivamente en la formación de las jóvenes generaciones.

Nuestra acción educativa va encaminada a interpretar los intereses y valores populares, cara a una educación que no perpetúe las estructuras económicas y sociales basadas en la especulación, la explotación o la diferencia de clases.

La actividad de la clase será el trabajo, éste, creativo y asumido por el individuo, tomando como propio el gran principio, el fundamento mismo de la educación popular; de él se derivarán todas las adquisiciones y por él se afirmarán todas las potencialidades del niño, quedando sin valor el actual sistema de niveles’, notas, títulos, etc.

Nosotros, desde los presupuestos anteriores, partimos de los intereses y necesidades del niño, aprovechando en nuestra actividad educativa, sus potencialidades y capacidades.

El niño es el que, con nuestra ayuda, dentro del grupo de la clase y condicionamientos generales, construye su personalidad. Nosotros nos negamos a doblegar su espíritu a un dogma infalible y preestablecido, sea cual sea.

Trabajamos para que lleguen a ser adultos conscientes y responsables, para que construyan una sociedad donde no exista la opresión y la explotación del hombre por el hombre.

Salamanca, 24 de julio de 1976