En este congreso del 2022 en Alcalá de Henares, hemos querido trabajar el tema del aire, desde una perspectiva de experiencia sensorial y poética.
Encarna nos propuso danzar, moviéndonos por la sala libremente sintiendo la canción de Depedro: “Como el viento”.
Después de la lluvia de ideas sobre lo que nos sugería esta canción, surgieron palabras como: libertad, ideas, sueños, sensibilidad, el aire que mueve los juncos, que se lleva lo malo y trae lo bueno, entre otras.
Nos organizamos en grupos de unas 6 personas y danzamos la canción “Carta al viento” de
Cantoalegre. Hablamos sobre a quién le pediríamos que le llevase nuestra carta el viento, qué pondremos en nuestra carta.
Siguiendo en los pequeños grupos, hicimos una creación cooperativa:
plástica-corporal (juncos movidos por el viento, por ej.), poética o visual.
Aquí os dejo algunas de las poéticas:
Querido viento:
A ti que te siento y no te veo.
Tú que vuelas sin alas y corres sin pies.
Que esparces las semillas generando vida,
mientras danzo al ritmo de tu música.
Tú que me traes el aroma de las rosas
y el canto del verderón.Te escribo este poema para que nos abracemos
y juntos/as izamos las velas tomando la palabra
hacia la libertadECOS DE VIENTO
Ven viento,
veloz,
vientecillo,barre las hojas,
refresca la vida,mueve mi barco,
llévame lejos,
a la aventura.Viento del este,
viento madera,viento del oeste,
viento metal.Sinfonía de emociones,
viento de libertad.
MOLINOS DE VIENTO
A continuación Alicia López nos mostró una experiencia reivindicativa de su zona. Está basada en
acciones de compromiso con la educación medioambiental, como fue una marcha reivindicativa
con alumnado de diferentes edades y sus familias en contra de la explotación macroeólica (invasión
de molinos de viento gigantes, que modifican el paisaje para el beneficio de las grandes eléctricas).
En el taller construimos molinos de papel, con folios de colores. Cortamos 3 tiras de papel aprox.
como un dedo de ancho, las doblamos por la mitad y pusimos una dentro de la otra formando un
triángulo, después tiramos de los extremos y formamos el molinillo de papel, que poniendo un lápiz
hicimos volar por la sala corriendo como niños y niñas.