Espacio Freinet: Tecnología Educativa

En la asamblea inicial del congreso hicimos una performance simulando que a través de nuestras mentes el equipo organizador del taller íbamos a enviar a cada asistente las propuestas de cara al trabajo en el Espacio Freinet.

Tecnología y Escuela

Para esta primera sesión contamos con 16 personas, además de las que estábamos en la coordinación.

Para conocernos y, de paso, romper el hielo que puede haber cuando un grupo nuevo inicia un trabajo común, empezamos con una dinámica en plan ronda de presentación en la que cada persona, como si fuéramos a hacer una pequeña fiesta, tenía que traer algo que comenzara por la inicial de su nombre. Entre las viandas propuestas aparecieron las berzas (Bux), el jamón (Juanma), pero también hubo quien trajo cariño, amistad y asuntos inmateriales que siempre llevamos a nuestros congresos y a nuestras escuelas.

Antes de hacer la propuesta concreta para el mini taller, hemos trabajado, para ir “calentando” las cabezas, con algunas frases lapidarias que se repartieron al azar entre los y las participantes. Posteriormente, las personas que quisieran, las podían leer en voz alta y comentarlas. Esas frases fueron:

  • Mi alumnado tiene más interés por lo que hay en su móvil que por lo que sucede en mis clases.
  • Más que aprender algo nuevo, muchos de mis alumnos quieren ser instagramers o tiktokers.
  • Los problemas de hoy vienen de las soluciones de ayer. Senge, 1997 The fifth discipline.
  • Todos los medios educativos son tecnología (libros, pizarra, lapicero, agrupación por edades, escritura). Fernández Enguita. La Quinta Ola. El lenguaje, la escritura, la imprenta, hicieron posible la escuela.
  • La tecnología no es buena ni mala; tampoco es neutral. Primera ley de Kranzberg 1986.
  • Los robots sustituirán a los profesores en un decenio. Seldon 2017 robots will replace teachers in the next ten years.
  • Cualquier profesor que pueda ser sustituido por un robot no debería serlo Arthur C. Clarke.
  • Una de las grandes aplicaciones de la IA en educación puede ser la vigilancia, el viejo sueño del espacio escolar como espacio panóptico.
  • Con tanto uso de los móviles, dentro de 20 años la gente no será capaz de hablarse mirándose a los ojos.
  • Igual que en su momento hubo zonas de no fumadores, pronto tendremos que crear zonas libres de wifi.
  • La Universidad de Stanford, cuna de la tecnología digital, de las plataformas y de la sociedad conectada, ahora prohíbe los móviles en clase y, cada vez más, los ordenadores.
  • El mundo cambia sin que podamos hacer nada.
  • El hombre sabe inventar, pero no sabe comprender lo que inventa.

Esta primera tarea nos puso en el camino de la segunda propuesta que queríamos hacer al grupo, trabajar por grupos para reflejar de manera dramatizada situaciones que se dan en el aula o en la escuela en general relacionadas con la tecnología y las ventajas o problemas que genera.

El procedimiento sería:

  1. Qué asunto vais a abordar: ordenadores, móviles, conexiones a internet, visualización de películas, fotos a profes durante las clases, uso de los grupos de WhatsApp por los grupos de clase y el control que unos pocos hacen de ello…
  2. Con qué situación queréis presentarnos ese asunto o problema.
  3. Trabajo por grupos 20´.
  4. Representación al gran grupo de lo preparado 25´. Pedir permiso para grabar o fotografiar lo que se haga.
  5. Conclusiones 15´: temas, preguntas que se suscitan, propuestas de trabajo para la clase, etc.

Finalmente se hicieron tres grupos que hicieron 3 dramatizaciones. En la primera titulada “Contradicciones” encontrábamos un aula en el que el alumnado está con los móviles y piden trabajar con ellos. La maestra les pide que los apaguen para trabajar con los dedos, con las manos para dibujar, escribir. Cuando por fin se los retira y comienza a jugar y trabajar de manera natural, la maestra enciende su móvil para atenderle, olvidándose de la clase. Se puede visualizar en

En la segunda (titulada “Nada es lo que parece” o “Batería agotada”) encontramos a un grupo de profes que valoran la decisión del Claustro de dar las clases de manera digital a través de las pantallas; excepto una que lo cuestiona, los demás están completamente de acuerdo porque “hay que estar abierto a las nuevas fórmulas educativas que demanda el alumnado”; finalmente tres de ellos muestran signos de agotamiento y comienzan a decir que sus baterías se agotan hasta que se paralizan y acaban en el suelo; solo la profesora que no es un robot queda de pie. Se puede visualizar en

Y en la tercera (titulada “En el futuro las clases solo tendrán robots”), vemos a un grupo de alumnado entrar en una clase presidida por un maestro virtual; el alumnado coloca sus móviles para seguir la clase y tras ponerlos en marcha salen del aula para ir fuera a descubrir el mundo, escapando del aula digital y virtual. Se puede visualizar en

Por tanto, los temas que se eligieron giraron alrededor de la escuela del futuro, digitalizada, virtual, y la amenaza de la presencia de robots y plataformas digitales para hacer la tarea educativa que queda desnaturalizada sin el verdadero contacto humano. Otro asunto que se plantea es si los métodos tradicionales son mejores que los nuevos, la distinción entre conocer el medio por vías naturales o artificiales y si todo esto es una dinámica imparable donde ya es difícil distinguir entre situaciones surrealistas que sin embargo ya son totalmente reales en las aulas.

El objetivo de todo esto era el coloquio final dentro del Espacio Freinet sobre Tecnología y Escuela en el que se abordaron distintos asuntos:

  • La necesidad perentoria de tener un método y una alfabetización para entender el lenguaje audiovisual, toda vez que la escuela del futuro parece abocada a articularse a través de él. No dejar al alumnado solo en la selva de la información, para que este avisado sobre las consecuencias de un lenguaje audiovisual no neutral.
  • Defendemos usar el método natural también para trabajar todo esto; frente a la tendencia de educar como si tuviéramos alrededor islas que se conectan individualmente y trabajan virtualmente, es preciso reivindicar los cuerpos reales, la reflexión en grupo mirándonos a los ojos, la experiencia compartida natural.
  • Es necesario no saltar etapas, respetar los intereses de los participantes y favorecer la lentitud en el aprendizaje: hay que respetar los procesos evolutivos (algo que la tecnología y ciertas metodologías actuales no hacen).
  • No se plantea el rechazo total de lo tecnológico, pero sí la convivencia crítica con ello.
  • Estamos de acuerdo en que no hay que llenar el colegio de pantallas; pero eso debe ir unido a la ausencia de pantallas en las casas.
  • Sobre la eliminación del maestro, por una máquina o un programa educativo virtual, se comenta que ya se está haciendo en lugares en vías de desarrollo, donde no hay recursos, en escuelas de Kenia o el altiplano boliviano.
  • A pesar de todos estos cambios aparentemente futuristas, la esencia de la escuela sigue igual.
  • La vida está fuera de la escuela, y su objetivo, metodología y finalidad, está en aprender a vivir de verdad, en el mundo real y con personas que nos ayudan o ponen zancadillas reales.

Tecnología y Medio Ambiente

Para empezar el trabajo en la segunda sesión pedimos a las personas asistentes, sin ninguna otra indicación por parte del grupo organizador, pues no queríamos influir en los resultados, que se dividieran en grupos de 4 a 6 personas y que diseñaran una propuesta educativa con la temática “Medio Ambiente y TIC”.

Una vez que cada grupo hubo acabado su planteamiento, se presentaron los diferentes trabajos al resto del plenario, pero sin entrar en debate, pues ahora empezaba la segunda parte del taller, que nos llevaría a presentar el trabajo que sobre el tema se había realizado en Congresos anteriores en el Taller de Tecnología Educativa.

Organizamos el espacio de manera que las participantes puedan ubicarse según estén más o menos de acuerdo con las frases que se van a leer. En un extremo se ubicarán quienes piensen que el dato se queda corto, en el centro quienes piensen que el dato es correcto, y en otro extremo quienes piensen que el dato que se aporta es demasiado alto. Después se leía la afirmación correcta y veíamos la perspectiva que cada uno-a tiene sobre la llamada “tecnología limpia”. (Del libro “STOP TIC infancia” de Javier Zarzuela)

 

  1. Del 100 % de la energía consumida por un ordenador (obtención de materiales, fabricación y uso), solo el 40 % corresponde a la electricidad utilizada para hacerlo funcionar durante toda su vida útil (obviamos la energía que sería necesaria para gestionar, responsablemente, el desecho en que se convierte tras su tiempo en funcionamiento, o la energía necesaria para restaurar los ecosistemas afectados por la extracción de los minerales necesarios).
  • Datos: Del 100 % de la energía consumida por un ordenador (obtención de materiales, fabricación y uso), solo el 17 % corresponde a la electricidad utilizada para hacerlo funcionar durante toda su vida útil (obviamos la energía que sería necesaria para gestionar, responsablemente, el desecho en que se convierte tras su tiempo en funcionamiento, o la energía necesaria para restaurar los ecosistemas afectados por la extracción de los minerales necesarios).

 

  1. Para que un ordenador produjera una huella ecológica sostenible deberíamos utilizarlo entre 10 y 20 años.

 

  • Datos: Para que un ordenador produjera una huella ecológica sostenible deberíamos utilizarlo entre 33 y 89 años.
  1. Solo en 2019, según la ONU, se produjeron 3,6 millones de toneladas de basura electrónica en el mundo, de la que solo se gestionó (no necesariamente «recicló») un 37,4 %.

 

  1. Sólo fabricar un ordenador requiere 140 kilos de combustibles fósiles; 12 kilos de productos químicos y 0,5 toneladas de agua.
  • Datos: Sólo fabricar una computadora requiere 240 kilos de combustibles fósiles; 22 kilos de productos químicos y 1,5 toneladas de agua.
  1. Si Internet fuera un país, sería el primer mayor consumidor de electricidad mundial por delante de China y Estados Unidos, emite el 4% de los Gases Efecto Invernadero (GEI) globales: 1,5 veces más que el transporte aéreo civil.
  • Datos: Si Internet fuera un país, sería el tercer mayor consumidor de electricidad mundial tras China y Estados Unidos, emite el 4% de los Gases Efecto Invernadero (GEI) globales: 1,5 veces más que el transporte aéreo civil.
  1. Mandar un email con un archivo adjunto equivale a dejar una bombilla encendida 5 horas.
  • Datos: Mandar un email con un archivo adjunto equivale a dejar una bombilla encendida una hora.
  1. El consumo de electricidad de las TIC es el 1% del consumo mundial, la Unión Europea prevé que llegue al 3% en 2030.
  1. La minería de bitcoin utilizó 121,360 gigawatts-hora (GWh) en 2023, con esto superó el consumo de países como Noruega, Argentina, Ucrania o Malasia. Esta cantidad representó el 35.5% de los 340,713 gigawatts-hora que se estima se consumieron de energía eléctrica en México en 2023.
  1. ChatGPT (basado en GPT-3) necesita “beber” una botella de 500ml de agua para mantener una conversación simple de 20 a 50 preguntas.
  1. Entrenar un gran modelo de lenguaje natural, como ChatGPT, equivale a 5 vuelos de ida y vuelta de Nueva York a Pekín. O a la cantidad de carbono que produce un coche durante todo su ciclo de vida, incluyendo su producción.
  • Datos: Entrenar un gran modelo de lenguaje natural, como ChatGPT, equivale a 125 vuelos de ida y vuelta de Nueva York a Pekín. O a la cantidad de carbono que producen cinco coches durante todo su ciclo de vida, incluyendo su producción.

No se trataba desde luego de una competición, sino que la intención era que cada cual pudiera reflexionar sobre su idea ante la tecnología y su influencia en el medio ambiente.

¿Y tú, cómo habrías contestado a cada pregunta?

La última propuesta que se había programado era que ahora cada grupo volviera reunirse y se replanteara, si lo creían necesario, su propuesta didáctica del inicio, pero el tiempo no nos permitió llevar adelante esta tarea.

Tecnología y adicciones Empezamos el Taller con la proyección de un vídeo en el que se explica un experimento llevado a cabo en un instituto en el que se pidió al alumnado que entregase sus móviles durante una semana (podéis verlo pinchando en la imagen)

Visionado el vídeo las reacciones fueron de asombro por la mayoría de los participantes por el bajo nivel de agresividad por parte de los chicos y chicas que experimentaron esa restricción de quitarles el móvil. Les pareció que no se ajustaba a la realidad ya que en general ellas y ellos, ante el más mínimo intento, son muy reactivos a defender algo que les toca o asumen que es “privado” casi “ intimo”.

Alguna gente comenta que hay centros en los que no usan el móvil a nivel de primaria o se les restringe a pocas horas o por motivos de algún trabajo. En otros centros se ha dado un paso más y no lo usan ni alumnado ni profesorado.

También surge el problema de que en los niveles más bajos como Primaria es más fácil de manejar su uso, pero llegado a la ESO, ya con los adolescentes, los límites son más complejos de sostener.

Se destacó mucho el uso y lectura recomendable del libro de Javier Zarzuela “Stop- Tic en la infancia con el que se trabajó en el Taller de Tecnología Educativa durante el Congreso de Alcalá de Henares del año pasado.

Ahora bien, Ramón Lara plantea una interesante perspectiva del problema que se manifiesta desde nuestra pedagogía Freinet: “¿prohibimos e impedimos que se regulen? ¿Dónde está el límite? ¿Qué estamos haciendo? ¿A dónde vamos?”.

Esa cuestión queda en el aire y se tendrá que abordar en futuros encuentros, sobre todo en el Taller y, aprovechando el pequeño impás de duda que genera, una de las personas coordinadoras se levanta y dice:

  • ¡Hola, bienvenidos a una nueva reunión de Tecnólicos Anónimos! ¿Alguien quiere contarnos alguna experiencia con la Tecnología.
  • Hola, me llamo… y mi adicción es a Facebook. Todos los días tengo que abrirlo y comprobar qué nuevas entradas hay, aunque sé que, verdaderamente, no tiene que ser eso mi única conexión con el mundo.
  • Hola me llamo… y mi adicción es a las compras compulsivas por Internet. No puedo evitarlo, aunque sé que, al final, acabo comprendo cosas que no necesito, pero la facilidad de hacerlo me impone seguir comprando.
  • Hola me llamo… y mi adicción es a las redes sociales. No me importa la que sea, estoy en todas y dedico varias horas diarias a repasar todo lo que aparece en ellas.
  • Hola me llamo… y mi adicción es al móvil. Tengo que llevarlo siempre encima y tenerlo encendido. Si voy a dar un paseo, si voy a cenar, si visito un museo, o aunque esté en el claustro he de saber que está funcionando. Ahora mismo lo llevo en la mano.
  • Hola me llamo… y mi adicción es al cibersexo. Perdonad que me tape la cara pero me da mucha vergüenza reconocerlo. Sin embargo, el impulso a conectarme a páginas de sexo es superior a mi fuerza de voluntad.

Toda la gente aquí presente tenemos claro cómo está afectando la Tecnología a la mente adolescente pero, en realidad, todo esto ha sido una pequeña trampa para tratar el tema que en realidad queríamos abordar: La adicción de la sociedad a las pantallas.

Parece que hay unanimidad a este respecto, y vemos que, en realidad, la juventud no es más que un reflejo de los ven en sus adultos-as.

Ahora bien, nosotros y nosotras nos seguimos poniendo excusas para estar pegados-as al móvil, el ordenador o la tablet.

En realidad se va viendo que no son más que autoengaños en los que nos hecho caer (o hemos caído, no siempre hay que echar la culpa a los-as demás) y de los que nos resulta muy difícil salir.

Hace apenas unos pocos años no sentíamos esa necesidad de estar siempre conectadas-os.

Pero de nuevo surge esa pregunta clave que nos hace dar un vuelco a nuestro pensamiento: Es cierto que ahora gran parte de la gente es consciente de esta trampa en la que estamos y echamos la culpa a las “nuevas tecnologías” pero ¿es de verdad algo nuevo? Antes de la llegada de la televisión, la gente salía “a la fresca” a la puerta de la casa y charlaba con los-as vecinas-os; esta relación se siguió manteniendo, ya de otra manera, con los teleclubs (sitios públicos en los que estaba la única televisión del pueblo y a donde acudía toda la gente a verla), pero todo se fue al traste cuando el aparato entró en las casas y ya no hacía falta hablar con la gente más próxima cuando podías enterarte de lo que estaba pasando al otro extremo del mundo. Quizás fue más grave que estas “nuevas tecnologías”.

Vamos llegando a conclusiones de que lo que se pretende es claramente un aislamiento cada vez mayor de la gente (“sin debate no hay revolución”) y que cada uno y una de nosotras y nosotros somos responsables de seguir manteniendo esta situación.

La tecnología es válida, sin duda, pero hay que saber utilizarla y que no se ella quien nos utiliza a nosotros y nosotras.

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