Hace ya muchísimo tiempo que vivo con ansiedad que la nota mediatice totalmente el aprendizaje. Me entristece que el objetivo último de cualquier alumno o alumna sea sacar una u otra nota. Peor aún es vivir reuniones de evaluación enn que nuestro alumnado es tratado como si no fueran personas con emociones, sentimientos o esperanzas.Freinet en su invariante número 19 dice: Las notas y las calificaciones son siempre un error.
Ante esta situación tendríamos 2 opciones: desobedecer y no poner notas o trampear el sistema. Para la primera opción necesitaríamos ser una masa crítica que por desgracia todavía no somos, al menos en los institutos en los que he trabajado, en cambio si tenemos margen en la segunda opción. Os presento mi experiencia durante un curso escolar con alumnos de 2º de la ESO y 1º de bachillerato. Espero que os resulte útil.