La sesión se desarrolló en la clase de nuestra compañera Esther Santaella, que da clases en la Escuela de formación del profesorado la Inmaculada de Granada, un centro privado. Se trataba de un grupo de cuarto grado de la asignatura de Educación por proyectos.
Aunque inicié la charla explicando la diferencia entre el método de proyectos y la pedagogía Freinet, el objetivo del taller era realizar una sesión práctica sobre las posibilidades que ofrecen los cuentos.
Partí de el Mar como tema central, y a partir de él proponer dos historias importantes y conocidas con la idea de que hubieran tenido la posibilidad de elegir sobre cual de ellas trabajar. Ante la falta de tiempo presenté El Arca de Noé, ya que me pareció más adecuada para los niveles de infantil.
La otra historia que tenía prevista se trataba de la Odisea y el viaje de Ulises.
El diluvio universal
Aunque es un relato que tenemos relacionado con la religión católica, la realidad es que se trata de una de las historias más universales que se conocen y la podemos encontrar en infinidad de culturas.
Partimos pues de la primera referencia que se conoce.
La historia del diluvio en Mesopotamia
La versión más antigua de una alegoría o historia sobre un diluvio universal se encuentra escrita en la historia de Utnapishtim escrito aproximadamente en el 2100 a. C.
Enlil decide destruir a la humanidad porque le resultan molestos y ruidosos. Y advierte a Utanapistim para que construya un barco.
El barco se deberá llenar de animales y semillas. Llega el día del diluvio y toda la humanidad perece, excepto Utanapistim y sus acompañantes.
Utanapistim se da cuenta de que las aguas bajan y suelta un cuervo el cual revoloteaba sobre las aguas yendo y viniendo hasta que se evaporaron las aguas de la tierra.
Utanapistim hace una ofrenda a los dioses y éstos quedan satisfechos por el sacrificio.
Desde aquí nos vamos al relato más conocido en versión reducida que podemos encontrar en la wilkipedia
El relato bíblico 1400 a. C.
Yahvé observó que los hombres se estaban multiplicando sobre la faz de la Tierra y la violencia y la maldad crecía en ellos. De hecho, la violencia era tanta que, a los ojos de Yahvé o Jehová, la Tierra estaba arruinada, por lo que decidió destruir esa generación.
Sin embargo, uno de sus habitantes era un hombre justo llamado Noé. «Un hombre justo y recto entre sus contemporáneos», y decidió advertirle para que se salvara con su familia. Yahvé dijo a Noé que construyera una embarcación, y que llevara con él a su esposa Naamah, a sus hijos Sem, Cam y Jafet, y a las esposas de estos; Azura, Egyptus,
Adicionalmente, tenía que llevar de ciertos tipos de animales, hembra y macho, y en distinta cantidad: de los puros (heb.: kosher, ritualmente «apropiados») debía tomar siete y de los impuros (no kosher) una sola pareja; y para suministrarles alimentos, le dijo que tomara y almacenara la comida necesaria.
El período que Noé tuvo para la construcción del arca es indeterminado. Algunos interpretan los 120 años mencionados en el relato como el plazo hasta el diluvio, y para otros solo es una reducción del promedio de vida de la humanidad.
Luego acontece el diluvio: «Porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré de sobre la faz del suelo todos los seres que hice».
Cuando Noé completó el arca, entraron con él su familia y los animales que le habían mandado. «Aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas del cielo fueron abiertas, y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches».
Según el relato el diluvio cubrió hasta las montañas más altas. «…y todas las criaturas de la Tierra murieron; sólo Noé y los que estaban con él en el arca sobrevivieron».7
Finalmente, después de 150 días, el arca se asentó en el monte Ararat, y las aguas retrocedieron por algunos días hasta que emergieron las cimas de las montañas. Entonces Noé envió a un cuervo que «salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra».
Luego Noé envió una paloma, que regresó porque no tuvo donde posarse. Noé envió de nuevo a la paloma y regresó con una hoja de olivo en su pico, y entonces supo que las aguas se habían retirado. Noé esperó siete días más y envió a la paloma una vez más, y esta vez el ave no regresó. Pero tuvo que esperar unos días más, entonces él, su familia y los animales salieron del Arca, y Noé ofreció un sacrificio a Yahvé, y Dios decidió que no volvería a exterminar a todos los seres vivos con aguas de diluvio, ni habría más diluvio para destruir la tierra.
Para recordar esta promesa, Yahvé puso el arcoíris en las nubes, y dijo: “Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne». Vivió Noé después del diluvio 350 años más y, finalmente, a la edad de 950 años, murió.
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Después de contar la historia vimos entre todas, la cantidad de cosas que podíamos trabajar en las clases: los animales, los tamaños, los barcos, la historia de la navegación, los mares, los alimentos, las familias, los árboles, la vegetación, los viajes, la geografía….
En la parte plástica trabajamos con la adaptación del cuento del Capitán Manolo
Este cuento nos sirve de escusa para trabajar la mil y una manera que hay de hacer barcos y todos los juegos didácticos que podemos hacer con este sencillo juguete, aparte de la recuperación de actividades que se están perdiendo y siempre fueron una fuente de diversión en nuestra infancia.
Otra adaptación de El rey que perdió su corona, basado en el viaje de Noé y los animales que va buscando..
Para muchas alumnas es la primera vez que se enfrentan a las posibilidades que tiene el papel y están encantadas de las cosas tan bonitas y sencillas que se pueden hacer.
Un cuento donde los elementos van cambiando como por arte de magia resulta apasionante, qué va a ocurrir…, como señalan si a nosotras nos entusiasma cómo será para las criaturas?
Por falta de tiempo no pudimos concretar lo que hubiera el colofón de la actividad, la presentación de nuestro viaje con un mural colorido y lleno de vida y de todas aquellas cosas necesarias para contar esta historia mil y una vez.
Así que terminamos con este mar naranja en que los barcos de vela surcan la aventura de perseguir los sueños. Otra parte importantísima de cualquier proyecto trabajar la imaginación y la creatividad.
También completé la actividad con poemas adaptados a este tema como;
Un son para niños antillanos
Por el Mar de las Antillas
anda un barco de papel:
anda y anda el barco, barco,
sin timonel.
De La Habana a Portobelo,
de Jamaica a Trinidad,
anda y anda el barco, barco,
sin capitán.
Una negra va en la popa,
va en la proa un español:
anda y anda el barco, barco,
con ellos dos.
Pasan islas, islas, islas,
muchas islas, siempre más:
anda y anda el barco, barco,
sin descansar.
Un cañón de chocolate
contra el barco disparó,
y un cañón de azúcar, azúcar,
le contestó.
¡Ay, mi barco marinero,
con su casco de papel!
¡Ay, mi barco negro y blanco
sin timonel!
Allá va la negra, negra,
junto, junto al español;
anda y anda el barco, barco,
con ellos dos.
Nicolás Guillén
Y otros; Pajarita de papel de Federico García Lorca, El poema de Joan de Brossa, (que nos sirvieron para hacer pajaritas) y montones de poemas más que podemos encontrar con cualquier rápida búsqueda que hagamos.
Materiales:
Mostré también cantidad de materiales, libros y cajas para hacer origami, que existen en el mercado y que resultan muy motivadoras. Para no extenderme más en ellas las subo al blog cuentosquecabenenunbolsillo.blogspot.com donde podéis encontrarlos.
Recortar con las manos, otra forma de jugar de manera creativa con el papel y que Irene una de las alumnas nos aportó durante el desarrollo de la actividad.
Valoración
La evaluación fue muy positiva, les gustó mucho ver cómo se podían utilizar historias y cuentos como punto de motivación o para enriquecer un proyecto que se estuviera realizando. Jugar con el papel les pareció muy novedoso y sobre todo el recuperar antiguas tradiciones y valorar aquellas cosas sencillas al alcance de cualquiera y que apenas tienen coste material. Además nos habíamos divertido y lo habíamos pasado muy bien.
Como negativo, la falta de tiempo para seguir desarrollando el tema, hicieron la propuesta de que se continuara el taller otro día o se trabajara en otras asignaturas.
En resumen un buen y productivo día de trabajo.