La situación que me encuentro y que me describen tanto los informes del alumno como el equipo docente en relación con el alumno, es de absoluto desánimo y resignación, ya que tanto el Equipo de Orientación del curso anterior, como la psicóloga con la que lleva trabajando varios años, como los propios maestros de centro han tirado la toalla y estigmatizado el caso. Todo esto me supone una gran incertidumbre y mal estar y hace que me enfrente a la situación con miedos y cierto rechazo, pero el nuevo Orientador y el PT del Equipo de Conducta, me muestran un gran apoyo y me animan a seguir adelante con una confianza total en mí y en el alumno. A partir de ahí empieza toda esta experiencia.
Hacemos trabajo conjunto en el aula siempre que le es posible y reflexionamos sobre determinados aspectos cuando surgen esas conductas tan desbordantes, y siempre, por duro que haya sido el día, su última reflexión es sobre las posibilidades y capacidades que le ve al alumno y cómo cree ciegamente en él y en mí, lo que tanto al alumno como a mí nos hace sentir cuidados y a gusto, parte muy importante para que se desarrolle todo lo demás.
El niño durante las primeras semanas pretende guiar continuamente las actividades y los tiempos y cuando se cansa me pide irse a casa, situación que yo no acepto e intento entretenerlo con todos los recursos tanto materiales como emocionales con los que cuento después de tantos años y tantas experiencias vividas, pero no siempre me funcionan y la mayoría de los días, a media mañana empieza con los insultos, los golpes al mobiliario y a mí al intentar contenerlo, cuando tiene ocasión se escapa del aula al pasillo y rompe lo que encuentra por el camino, con la intención de que llamemos a casa y vengan a llevárselo, pero le dejo claro que eso no va a pasar, lo que me supone buscar un tema, una situación o un material para reconducirlo en esas conductas y volver a normalizar el ambiente en el aula. Lo intento con juegos de mesa, con materiales llamativos, con música relajante, pero solo lo consigo de dos maneras, interesándome por sus juegos, que por suerte conozco un poco por mis hijos, y con el sentido del humor y las muestras de afecto cuando la situación me lo permite.
Esto hace que de alguna manera me empiecen a resultar necesarias las TIC que yo estaba rechazando en este comienzo, pero creo conveniente que antes de utilizarlas de forma habitual en el aula, debo trabajar con el alumno algunos conceptos e idealizaciones sobre ellas para que no las perciba como un pasa tiempos sin riesgos, para lo que uso varios videos de la web: pantallasamigas.net, que es una iniciativa para el uso seguro y saludable de internet y las TIC en la infancia y la adolescencia. Y vemos varios videos de la colección de “Pilar y su celular” que son más específicos de los peligros del uso de los móviles. Hacemos un mural con los aspectos más importantes y lo colocamos en el pasillo para compartirlo con el resto del centro.
Analizando y observando durante estas semanas me doy cuenta de que es un niño muy victimizado, con muchos miedos y con mucha necesidad de que se le valore cada pequeño gesto y se me ocurre que entre los dos vayamos rellenado un cuaderno de superpoderes en el que yo escribo lo que ha hecho que es necesario poner en valor, para que él, que se niega a escribir, participe y sienta suyo el cuaderno. Le propongo hacer fotos con mi móvil y que él se encargue de imprimirlas con una mini impresora y pegarlas en este cuaderno.
Este dispositivo nos permite de una manera muy rápida dejar reflejado a través de una imagen real lo que necesitemos en el momento, y el alumno se muestra interesado en conseguir situaciones que se puedan reflejar para luego mostrarlas a los adultos.
Esto me da pie a proponerle pequeños retos a través de la aplicación GENIALLY utilizando las herramientas WORDWALL y EDUCAPLAY, que me dan la posibilidad de crear juegos con los contenidos que yo necesito para de esta manera tantear el nivel de competencia curricular que tiene en el área de matemáticas y lengua, aumentando la dificultad progresivamente y permitiendo que se enfrente a su bajo nivel de frustración a través del juego. Así voy valorando sus avances mediante insignias que él coloca en su panel como indicadores de logro, lo que refuerza su autoestima y su percepción de capacidad.
Esta situación la acepta durante unas pocas semanas por lo que necesito cambiar de estrategia, pero ya hemos conseguido que se enfrente a contenidos curriculares, se sienta capaz de superarlos y acepte que una pequeña parte de la mañana decida yo en qué utilizarla.
La siguiente estrategia es realizar una asamblea al comenzar la mañana en la que entre los dos propongamos y organicemos la sesión diaria. La idea es que él proponga una actividad y yo otra y que la escribamos en la pizarra, pero se niega a escribir por lo que propongo que lo hagamos entre los dos en una plantilla en el ordenador, que decoro con los personajes de sus juegos. Acepta y cada mañana rellenamos en el ordenador el plan de trabajo llegando a acuerdos entre los dos, pero surge el problema de que lo que él decide yo lo cumplo porque me he comprometido, pero cuando llega mi parte, él comienza con sus insultos y agresiones para no cumplirlas, a lo que proponemos decidir consecuencias entre los dos y lo hacemos, pero llegado el momento tampoco las acepta y vuelve el conflicto.
Ante esta situación nos planteamos eliminar las consecuencias y usar las TIC como refuerzo positivo. Si cumple lo pactado antes del recreo tendrá X minutos para jugar a algún juego que decidamos entre los dos, de entre varios que yo le proponga, y después del recreo hasta el final del día, el refuerzo será jugar a un juego físico que el elija. Esta situación funciona y los juegos que le propongo, ya que en este momento se muestra interesado en trabajar en una granja cuando sea mayor, son Hay Day y Farm City, que teniendo en cuenta que posiblemente no quiera respetar el tiempo marcado para jugar, estos tienen la peculiaridad de que una vez que realizas varias acciones debes esperar un tiempo para poder continuar, lo que nos permitía que el propio juego marcara los tiempos de alguna manera, además también nos permitía trabajar sumas y restas por aproximación, para saber si podía comprar o conseguir determinados alimentos o construcciones. De esta manera conseguimos una rutina de trabajo que, con el tiempo y la mejora de sus conductas, nos permitió utilizar este refuerzo de manera aleatoria, e incluso dejar de utilizarlo por completo. Además de estos juegos, dependiendo de los intereses que iban cambiando durante el curso, también utilizamos otros de conducir vehículos, lo que nos ayudaba a trabajar la importancia de las normas; de preparar pizza, que nos permitía trabajar la memoria de trabajo, ya que tenía que recordar los ingredientes y consignas que le daban los clientes; es decir, siempre buscando juegos que tuvieran que ver con sus intereses y a la vez pudiéramos conseguir algún beneficio pedagógico.
Estos son algunos de los juegos usados:
En este punto y una vez que acepta mis propuestas, con la intención de que deje de rechazar los libros de texto, le propongo hacer un documento audiovisual para luego mostrarlo a sus compañeros de clase sobre los elementos del relieve usando Adobe Express, que es una aplicación gratuita que permite crear presentaciones sencillas de manera rápida e intuitiva. Le motiva la idea y usando como guía el libro de texto de sociales de su nivel, creamos el “Diccionario del relieve”. Busca el elemento en la web, elige una imagen que él cree que representa claramente lo que él ha entendido de ese elemento y hace el montaje en la aplicación; sube la imagen, escribe la definición del elemento y se graba leyendo dicha definición.
https://express.adobe.com/video/deh9BShBAZjBb
De esta experiencia, surgió la idea por parte del alumno, de crear un canal de youtube donde subir estas creaciones, con lo que pedimos permiso a su familia, explicándole que el canal siempre estaría supervisado por mí y con la condición para el alumno de sólo subir contenido educativo o de manualidades. Así creamos el canal de “los mejores amigos 525” donde hemos subido videos tocando el tambor metálico y tutoriales para hacer figuras con plastilina.
Aprovechando esta actividad y con ella la aceptación del libro de texto de ciencias sociales, voy proponiéndole actividades del libro de matemáticas. Le presento las actividades creadas con LIVEWORSHEETS pero le enseño el libro para que vea que están en el libro y que el libro tiene un apartado donde explica los conceptos, al principio le propongo hacer solo un ejercicio de mate al día, que yo considero que es sencillo para él, para que se sienta capaz y porque la situación me permite elogiarlo, hacerlo sentir capaz y retarlo a otros ejercicios más complicados diciéndole que es muy bueno, que parece que en otra vida fue profesor de mates, que su lógica matemática es increíble. Todo esto que le digo tiene una parte de verdad, que es bueno en matemáticas, pero, conociendo su necesidad de valoración externa y de reforzar su autoestima, yo lo exagero un poco más y él se siente muy motivado en que le ponga ejercicios más difíciles, con lo que a la vez trabajo su tolerancia a la frustración, y como la misma aplicación corrige y puntúa al instante, él se siente bien y no rechaza este tipo de ejercicios. Cuando creo que ya es capaz de enfrentarse sin miedo a las actividades a través del ordenador, programo alguna que no puede resolver completamente en la aplicación, solo puede poner el resultado final, lo que necesita que trabajemos de forma escrita en su cuaderno, y como le interesa ver la nota que le pone la herramienta, realiza los pasos necesarios en su cuaderno sin plantearse que está usándolo y así nos permite felicitarlo por su uso, además, para completar ese refuerzo, le propongo que vaya a la clase de sus compañeros para que se lo enseñe a su tutora y eso le gusta mucho y le hace sentir muy bien.
Como ya se siente capaz de enfrentarse a los contenidos de los libros con éxito, le proponemos un paso más, usar los mismos libros que sus compañeros y compañeras de clase en lengua y en ciencias sociales, con la intención de entrar algún día con la clase a trabajar con ellos.
A estas alturas del curso, el alumno ya comparte alguna sesión de Educación Física con sus compañeros, y estos los reciben con mucho cariño y aceptación, lo que es el motivante mayor para él. A partir de este momento en el que ya se siente parte del grupo clase, acepta de mejor grado el trabajo en cuaderno y el uso de libros con la intención de entrar en clase con sus compañeros en alguna sesión que la tutora y yo creamos conveniente. Aprovecho esta motivación para proponerle el aprendizaje de las tablas de multiplicar, que es un contenido muy tedioso y mecánico. Comenzamos de manera manipulativa para que comprenda el concepto, después, para ayudarle a memorizarlas uso el método MULTIMALIN, primero vemos los videos con las historias de cada número en el ordenador y luego jugamos con las cartas físicas. Aprende las tablas con facilidad y luego practicamos tanto en papel como en ejercicios de LIVEWORKSHEETS, como en una aplicación que le pido a la familia que le dejen usar en casa para practicar, desde el móvil o la Tablet.
Las TIC ya solo las usamos para rellenar la organización de las tareas diarias en el ordenador, para buscar las canciones que le ayudan a tranquilizarse cuando está enfadado o nervioso y para mostrarle algún ejemplo de vida que necesite para guiarle en la reflexión de algún comportamiento o conducta inadecuada.
A lo largo de todo el curso, hemos tenido la oportunidad de mantener correspondencia con otro alumno en una situación similar a la nuestra y con la hija de la educadora que trabaja con este. Aunque la correspondencia ha sido por escrito y compartiendo regalos y golosinas usando al compañero PT del equipo de conducta como cartero, hemos tenido varias videollamadas a través de Teams, con lo que han podido conocerse virtualmente y hablar de una manera más distendida de sus experiencias, que, en este caso, con el otro alumno, compartían sus intereses por juegos en la web y se daban consejos el uno al otro.
Como habéis podido ver, las TIC han sido parte importante del trabajo y de los avances de este alumno, pero han ido disminuyendo su importancia a medida que él se ha ido sintiendo más capaz de enfrentarse a situaciones que antes le suponían mucho rechazo, de mejorar su autoestima al mejorar su comportamiento y adaptarse a los horarios y rutinas del aula, pero sobre todo, lo que más ha ayudado a este cambio y mejora, aunque todavía queda camino por recorrer, ha sido, la aceptación de sus iguales, el que sus compañeros le preguntaran cuando iba a volver a clase, el que lo fueran a buscar para salir al recreo o ir a clase a hacer alguna actividad con ellos. Con esto llegamos a la conclusión, que el sentirse parte de un grupo y aceptado por el entorno, tiene mucha importancia y valor para todos nosotros.
Emilia Cristina Aldonza Vidales