HEMOS CERRADO LAS ESCUELAS. PENSEMOS EN LOS NIÑOS Y NIÑAS… (Lupe Pérez)

Ilustración de Noa Bañón (3ºB)

Os puedo contar de mis 23 penúltimas historias de amor.
Os puedo decir, las historias que me cuentan los ojos de los niños y niñas, cuando te miran (y cuando no te pueden mirar). Os puedo intentar mostrar los amores y temblores que caminaban entre las mesas. Os puedo esbozar el silencio dolorido de tantas madres y padres. Os puedo preguntar si sabéis dónde se van los ojos curiosos de los niños y niñas desde que llegan a la escuela. Os puedo esbozar el miedo y el dolor de quienes no tienen ningún éxito.

(Lupe  —  MCEP-Madrid)

Os quisiera contar los nudos en el estómago cuando ves que ni llegas, ni sabes, ni puedes.

Os puedo dibujar los enormes abrazos que tengo grabados por los rincones.

Os puedo hablar de las lágrimas que caen en los papeles cuando no sabes rellenar las preguntas.

Os puedo decir los absurdos de las evaluaciones de nuestras escuelas.

Puedo contar con tremendo pudor que la escuela del 2018 no es mejor que la del 1978.

Puedo hablaros del absurdo de los libros de texto que son los reales enseñantes.

Puedo deciros del deseo de que los “deberes” se convirtieran en “placeres”, de la esclavitud y el absurdo de su planteamiento, de la miseria y el sin sentido de los aprendizajes que “dicen aportar”.

Puedo hablaros de la importancia de acoger, de mirar, de educar con…las familias, el barrio, las calles.

Quisiera saberos transmitir los tesoros que tienen nuestras criaturas y cuan sepultados suelen quedar en los coles.

Puedo decir que si mi abuelo y mi abuela (maestro y maestra) volvieran a pasear por la vida, sólo se reconocerían en las aulas.

Puedo presentaros una queja del absurdo y fallido sistema de formación del profesorado….

Me fui hace un mes y supe que ya nadie (salvo mis nietas y sus amistades) me va a saber hacer preguntas cada día. Llegar al aula era una caja de sorpresas…

Una escribía y preparaba, pero el equipaje que traían fuera (o dentro) de sus mochilas era un escenario maravilloso. .

Venía ….. ALBERTO con su correcaminos y su honestidad.

CELIA con el miedo y la capacidad de trabajo a partes iguales.

ARIADNA buscando un éxito académico y con la proeza de saber aportar a un grupo las mejores sonrisas.

IGOR con su miedo al fracaso y su necesidad de saberse valioso.

PEDRO con la modestia de saber que a pesar de su sobredotacion matemática tenía mucho que aprender del resto.

SARA… que reconocía sus emociones… y las de todas las demás personas.

LUIS que buscaba el abrazo como quien busca el dedal cuando juegas a la gallinita ciega.

AMIR que no sabía escuchar si no estaba muy ocupado… que necesitaba saber que existía para ti (y mucho) que tenía la música enganchada en la médula (y no lo sabía) que tenía una madre dulce, currante, potente, fuerte, que buscaba respuestas a todas las preguntas que le llegaron con la maternidad.

DELILA que era la alegría en y con el movimiento, que tapaba su dolor danzando, que agradecía cada día que llegaba al aula.

JAIME que sabía relatar las más bellas “sentencias” pero se perdía cuando no le guiñabas el mismo ojo, a la misma hora….

ARANTXA que sabía lo que hacía cada uno en cada momento… pero se perdía de amor en los abrazos.

JAVIER al que su brillantez intelectual no le ayudaba a reír.

ZHOR… que se colaba en el metro para poder llegar a clase y sabía todos los idiomas de su recorrido vital… sobre todo los idiomas del amor.

KATHERINE, que miraba pidiendo amor, y que escribía los más bellos mensajes para la asamblea.

RICHARD que nos enseñó a ser amable con la vida y con la gente, aunque sólo le gustaba contárnoslo y no nos lo quería escribir.

Os puedo presentar a HOULV… con un sentido de la justicia exquisito, unas reflexiones que ya quisiéramos en algunos medios, y un dolor… que no había ni abrazo, ni mirada, ni calma que lo calmase.

AMINA… que saldrá en la próxima peli de Figuras Ocultas, y estaba aprendiendo a colaborar con quienes no eran tan capaces en ese aspecto.

A RASUL, que siempre quería agradar, y fue consiguiendo ser natural y saber lo que sentía.

A JOSE ENRIQUE que agradeció al grupo haber aprendido a controlar su cuerpo (su dolor) y a sentirse a gusto.

 

Si queréis os puedo presentar a más niños y niñas, a más trocitos de esas historias de amor y esperanza que me siguen rondando…

Cuando pienso en ellos y ellas siento un profundo agradecimiento, también… Son mis escritores y escritoras favoritas… Su recuerdo pasa por mi corazón (como decía Galeano) y le hace sentir un arsenal de emociones.

Ha sido un camino intenso, variado, con mucha actividad, con infinidad de renglones borrosos, con dudas, preguntas….

Gracias a la escuela, que me ha dado tanto….

Lupe Pérez, MCEP-Madrid

PD: se me quedaron rondando (y colgando) algunas ideas , varios pensamientos, y muchas emociones….