SUMARIO COOPERACIÓN EDUCATIVA KIKIRIKI, 77 (Junio 2005 – Agosto 2005)
*EDITORIAL:
Las leyes de Educación no solo pierden letras
DEBATE:
Por una educación liberadora
Presentación
Pedagogía de la deshumanización. – José del Grosso
Del control escolar a la incertidumbre educativa: autoorganización y caos en la educación. – Alberto Moreno Doña
*DOSSIER:
La enseñanza de la economía en la educación obligatoria.
Presentación: La alfabetización económica en la educación obligatoria. – Gabriel Travé González T
Una propuesta de conocimiento económico para un currículum integrado de Ciencias Sociales
Consideraciones desde la investigación didáctica. – Gabriel Travé González
Aprendiendo economía en la vida y… ¿en la escuela?. – Juan Delval y Raquel Kohen
Actividades didácticas para la enseñanza de la economía en la educación obligatoria. – José M. Márquez de la Plata Cuevas y Gabriel Travé González 35
Enseñar Geografía, Historia y Ciencias Sociales en tiempos de la globalización. Implicaciones didácticas para la Enseñanza Secundaria. Un enfoque intercultural. – Leonardo Alanís Falantes y Julián Ruiz Banderas
La educación económica de la ciudadanía. – Joan Pagés
Algunos referentes para enseñar y aprender economía. – Gabriel Travé González
* TANTEA
Pon imaginación en la cabeza. – Tere Flores
Cuaderno volante: un recurso de comunicación Escuela-Familia en el alumnado con necesidades Educativas especiales. – Juan Martínez Ferrer, Asunción Moya Maya, Juan Manuel Ruiz Salguero
Literatura infantil y juvenil. – Lola Quevedo y Nicolás González
Proceso de alfabetización digital en centros de secundaria. – Juan Francisco Soto García
* COMENTAMOS
EDITORIAL FORMADORES DE CIUDADANOS CRÍTICOS
Las consecuencias que vivimos en la escuela tras la derrota de la LOGSE, como se constata en la LOE, debido sobre todo a la falta de recursos necesarios para solventar el grave problema que la educación pública necesitaba tras el oscurantismo vivido en el franquismo, nos ha llevado a la situación que algunos llaman: ruina de la escuela, de la universidad, la familia,
Nos encontramos sumergidos en una situación insoportable tanto para el alumnado como para las familias y el profesorado. Es necesario reaccionar ante el proceso de extenuación en que nos encontramos antes de que se produzca el desfallecimiento de la escuela o se cumpla la predicción que intuía en la década de los 70 Tvan Illich: la escuela ha muerto.
La escuela que tenemos ha perdido credibilidad para la familia, el ciudadano y el empresario, sin embargo es reclamada por todos los sectores por la necesidad de formación permanente, que revierte en los cambios sociales y tecnológicos que la sociedad actual necesi ara conseguir los procesos de socialización para todos los jóvenes que se educan; desarrollar la solidaridad, la comunicación, la interculturalidad, la tolerancia y la cooperación entre iguales y como no, la escuela ha de servir de forma ineguívoca para la compensación de las desigualdades de origen social o familiar, cultural y personal. Por tanto se exige una escuela de calidad para todos los jóvenes y ciudadanos que necesitan adaptarse a los nuevos procesos productivos con capacidad para desarrollar relaciones sociales de cooperación, justicia, solidaridad y compañerismo.
Así mismo, si todavía concebimos la escuela como instrumento para asegurar una cultura y una civilización que nos haga ser personas libres, criticas, solidarias, pacifistas y conectadas con el mundo natural y social, es necesario activar cuantas energía, proyectos, pensamientos, instrumentos y recursos, que hay, para explorar e implementar un verdadero cambio en educación, según las necesidades anteriormente mencionadas. Es responsabilidad de los profesionales de la educación, profesorado, padres/madres, administración y gobernantes, de llevar a cabo estos valores.
Las asignaturas han sido los grandes hándicap que el alumnado de todas las épocas pasadas ha tenido que superar para adquirir la titulación que el mundo laboral exige. Las áreas, sin embargo, contienen el germen de la amplitud de miras, de recursos, de contenidos y de estrategias, aunque nunca llegaron a aplicarse en anteriores legislaciones y que para la LOE reclamamos como estratégicas para un aprendizaje y una educación transformadora.
Hoy en la sociedad del conocimiento, se exige que los jóvenes sepan resolver los problemas que la industria, los servicios, la sociedad necesita, super ando las propias necesidades del mercado. Y ello no se resuelve con el aprendizaje mecánico de las asignaturas, tampoco con el puro esfuerzo y la voluntad a secas que señalaban con anterioridad en la LOCE y ahora en la LOE y que como nos dice Machado a través de Simona Weis: se confunde la atención con una especie de esfuerzo muscular: “La voluntad, la que llegado el caso hace apretar los dientes y soportar el sufrimiento, es el arma principal del aprendiz en el trabajo manual. Pero, contrariamente a lo que de ordinario se piensa, apenas cumple ninguna función en el estudio. La inteligencia no puede ser movida más que por el deseo. Para que haya deseo, es preciso que haya placer y alegría. La inteligencia crece y proporciona sus frutos solamente en la alegría. La alegría de aprender es tan indispensable para el estudio como la respiración para el atleta. Allí donde está ausente, no hay estudiantes, tan sólo pobres caricaturas de aprendices que al término del aprendizaje ni siquiera tendrán oficio…”
El conocimiento toma sentido cuando exploramos la realidad directa y material o la realidad virtual, soñada, pensada, sentida o inventada, utilizando los recursos cognitivos como instrumentos de análisis, reflexión, asimilación y transformación, que manifieste un cambio de actitud individuales y colectiva en produzca conocimiento es imprescindible que el aprendizaje sea activo, investigador, crítico y social. cundo el aprendizaje se vive, crea una huella en el interior difícil de borrar y produce nuevos caminos para futuras conquistas.
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación incorporadas al mundo escolar pueden ser un buen instrumento al igual que los contenidos científicos de las ciencias y los contenidos humanísticos pará la interpretación, el conocimiento y la comprensión del momento histórico en que nos encontramos así como la exploración y la capacidad para ir creando “otro mundo posible” para una sociedad mundial solidaria con los seres humanos y con la propia naturaleza de la que formamos parte en sus cadenas de relaciones.
Cambiar el orden de las cosas, es poner al ser humano en el lugar que le corresponde, dentro del mundo natural, para que no dañe, ni perjudique o destruya el hábitat y desde luego poner la convivencia pacifica y solidaria como protagonista fundamental del desarrollo humano. Las industrias, la investigación, las multinacionales, la tecnología, al servicio de un desarrollo humano solidario y sostenible. No olvidemos que hoy mantiene vigencia la tesis de Adorno y Horkheimer en 1944:»la humanidad no sólo no ha avanzado hacia el reino de la libertad, hacia la plenitud de la ilustración, sino que más bien retrocede y se hunde en un nuevo género de barbarie».
La nueva ley de educación (LOE) en fase preliminar no resuelve todavía, después de tanta espera, una educación laica, en una sociedad donde las creencias metafísicas pertenecen al mundo individual, de las asociaciones de creyentes: iglesias, parroquia, mezquitas,… El acuerdo entre el Estado y la Santa Sede de 1979 es lo que parece mantener aún esta situación difícil de argumentar desde el punto de partida de una Constitución aconfesional. Pero los poderes públicos tienen todas las posibilidades para superar tan contradictoria situación, desde denunciar los acuerdos hasta variar las condiciones para impartirlas: desde entender que su lugar natural de enseñanza son las instituciones religiosas, pasando por aceptar su presencia en la escuela pero fuera del horario lectivo, con lo que finalmente se resolverían múltiples problemas con los horarios, las alternativas a la Religión para los alumnos que no optan por dicha materia; el profesorado de dicha materia tampoco tiene un encaje aceptable al encontrarse en una situación entre los divino y lo humano.
la transversalidad de los conocimientos que hoy desde el mundo científico, artístico, humanista, se reclama para proyectos de mayor envergadura, en la educación es urgente. En la escuela donde se forman las jóvenes generaciones, los contenidos aparecen enlatados, encorsetados, diferenciados, dosificados y entubados: ¿Cómo es posible que los ejes transversales del conocimiento no se pongan en funcionamiento hoy? ¿Cómo es posible que se pongan como objetivos evaluar si se sabe hacer determinado problema de matemáticas o si se hace bien un dictado? Es necesario una voluntad crítica que pongan en funcionamiento los instrumentos críticos necesarios.
Si el conocimiento matemático, científico, comunicativo, vivencial, social se produce en el proceso de aprendizaje puesto en marcha, a través de un proyecto que dé coherencia y participación a todos los implicados (jóvenes, profesorado y padres/madres) comenzaremos un camino de esperanza, de investigación de nuevos deseos de aprender. Un proyecto donde el aprendizaje esté unido a la vida, al tanteo, al hacer y al pensar, a convivir y participar on el gran proyecto de vida de los derechos de todos los ciudadanos del mundo con las responsabilidades y obligaciones que tenemos para que la experiencia humana dé el paso que necesita: superar el esclavismo, la colonización de culturas, la explotación de recursos y del mundo del trabajo, la degradación de la salud y la naturaleza y las guerras de dominación.
Entrar definitivamente en el s. XXI en el camino de la historia y la civilización al que el ser humano de todos los tiempos ha aspirado y aspira hoy y siempre.
La nueva ley de educación (LOE) que está en fase de elaboración tiene el compromiso de recoger entre otros los principios, valores, estrategias y sentido que venimos planteando desde éste medio de comunicación y que junto a otros colectivos de profesores que reclaman la educación artística y musical como áreas de comunicación, la tecnología como herramienta educativa que desarrolla la síntesis entre el pensamiento y lo manual con un carácter integrador y globalizador y los programas de apoyo y diversificación curricular entre otras medidas para compensar desigualdades, y sobre todo trabajar para desarrollar las sensibilidades de todos las personas que se educan en nuestro sistema educativo y social, imprescindible para llevar a cabo tan maravillosa tarea, y como no, la financiación necesaria de los recursos que tan urgentemente necesita sobre todo la escuela pública. No podemos permitirnos un nuevo fracaso ante las necesidades reclamadas por tantos colectivos que trabajan por una educación de calidad para todos.