Hay personas que creen en dios pero no creen en la conciliación. (Madre de Mario)
conciliar: pacificar, arreglar, armonizar, ajustar, atraer, concertar, concordar, reconciliar, mediar, coordinar, acomodar, terciar, arbitrar, unir.
Antónimos: enemistar, enfrentar, desavenir.
Haciendo malabares ó
Cuando descubrimos que los Reyes eran las madres y padres y la conciliación las abuelas y los abuelos.
Querido Reyes Magos: me llamo Mario y sé poco sobre vosotros, todavía. Tengo 19 meses y la verdad es que casi cualquier cosa que me rodea me parece magia.
Es magia cuando miro el suelo y un gorrión está comiendo; es magia cuando cojo el rollo de papel higiénico y lo llevo hasta el salón y sigue andando; es magia cuando meto la mano en el agua y se me empapa toda la ropa; es magia cuando el silencio se llena con la voz de mamá o de papá; es magia cuando me escondo debajo de la mesa camilla y el mundo se termina; es magia cuando cojo el abanico y suena cracs al abrirlo; es magia meter el corcho por un tubo de papel y que salga por debajo; es magia muy larga hacer despacito una torre más alta que yo con cajas, y tirarla en un momento; es magia morder la fresa y que el babero cambie de color; es magia tapar la botella y que encaje perfectamente; es magia abrir los brazos y encontrar otros que te abracen; es magia correr detrás de Leo y jugar con él mientras te chupa las piernas o las manos.
Es magia abrir el cuento y que aparezca luna dibujada una y otra vez. Es magia que en el pasillo haya otro niño como yo.
Es magia notar unos labios en mi mejilla y querer que eso dure para siempre.
Mi magia preferida son las luces…cualquier luz, todas las luces. Mi mamá dice que soy un “ser de luz”
Hay muchas magias en mi vida.
Ahora llevo unos meses (uf, eso sí que es magia, porque parece que llevo toda la vida) oyendo las voces de mi papá y mi mamá cada día.
Es raro, porque mamá está en una habitación y no me dejan entrar. Al principio yo creía que estaba jugando y que iba a aparecer mi mamá diciendo ¡Tras, tras!, o ¡Cucú!, que para mí es casi lo mismo. Pero tardaba muuucho en aparecer, o sea que debe ser otro juego que no conozco.
Ahora mi papá ha empezado a trabajar en su “despacho” que es la terraza donde está la lavadora. Como los dos teletrabajan yo ya no sé qué juego es este. Les oigo hablar de una palabra muy rara “conciliación”. Yo no la conozco ni mucho, ni poco, ni nada. La semana pasada hasta soñaba con ella porque la decían todo el rato.
Poco a poco me enteré que a mi padre se le acababa jugar conmigo y empezaba a tele trabajar donde la lavadora, en ese despacho.
Y volvían a hablar de conciliación. Toda la semana.
No os podéis imaginar la de ideas que me vinieron sobre quién sería conciliación: ¿el gorrión que oigo?, una comida nueva, la bañera, una marca de jabón de manos ahora que me las lavo tanto (con lo que me gusta me la paso bomba)… O sería el aparato donde me ha enseñado mi padre a hacer el zumo estos dos meses….
Ni idea.
Pero llegó el lunes por la mañana y descubrí quien era esa conciliación: se parecía mucho a mi abuelo y mi abuela, pero ahora llevaban una cosa en la boca.
Nos encanta estar juntos y más desde que he empezado a ir a su casa que está llena de magia nueva. Aunque oigo decir que si son de riesgo y cuando hablan con mi padre y con mi madre buscan una cosa que yo no entiendo pero dicen que se llaman “derechos laborales” y “conciliación familiar”. Que debe ser una familia de montones de abuelos y abuelas con eso en la boca.
Pero, queridos Reyes Magos… os escribo para pediros que me digáis si hay otras maneras de hacer conciliación, aunque teletrabajen mi papá y mi mamá.
Seguramente que entre todos podemos pensar y hacer algo que defienda más los derechos de todos los niños y de todas las niñas, y de las familias.
Vaya lío me estoy armando. Aprender a la vez la palabra abuela y conciliación no está siendo nada fácil.
Un beso
Mario
PD: mis primas me dicen que ellas se tiene que quedar solas, porque la abuela y el abuelo conciliación viven muy lejos, y su mamá y su papá han empezado a trabajar.
Desde Huelva, pas(e)ando por Vallecas, Getafe, y volviendo a ti.
Gracias por tu bella imagen, M. Jesús Feria.
Gracias a todas las criaturas que nos invitan a buscar soluciones colectivas y justas.