La escuela tradicional ha realizado una interpretación bastante reduccionista del campo del lenguaje dejando casi sin espacio la comunicación, el lenguaje oral, la expresión escrita creativa y la utilización y manejo de otros lenguajes, desde el poético hasta el de la imagen.
Desde los primeros momentos, el niño en su búsqueda de sentido del mundo desarrolla capacidades que le permiten establecer canales de comunicación: el tacto, la mirada, el oído, el llanto… son los que va a ir explorando. Así aprende a reconocer una caricia, un abrazo, un vaivén, una cara, un tono de voz, una música, una secuencia de sonidos rutinarios… y a su vez va descubriendo su capacidad de incidir mediante su acción: calmándose, fijando la mirada, dirigiendo su mano, llanto, gorjeos, sonrisas… son algunos de sus primeros tanteos.
De todos ellos, poco a poco, va a ir tomando mayor importancia el lenguaje oral y a lo largo de sus primeros años realiza un inmenso proceso de aprendizaje que le permite utilizar esta vía para la mayoría de sus intercambios. Este aprendizaje es una construcción personal durante la cual va a descubrir el mecanismo del lenguaje que utiliza. De alguna manera, va descubriendo el sentido de las palabras, las que nombran objetos, personas… las que nombran acciones, las que nombran cualidades… y como se organizan para alcanzar mayor exactitud y eficacia. Resulta apasionante observar este proceso de tanteo para establecer la lógica interna del lenguaje mediante los “errores” que de vez en cuando nos hace llegar. Al aplicar una palabra conocida a algo desconocido, al inventar palabras, al regularizar verbos… nos ofrece una pequeña ventana por donde podemos vislumbrar algunos de sus procesos internos.
Freinet llamó método natural a su planteamiento para el aprendizaje de la lengua, lectura, la escritura y el dibujo. En esencia recoge unas propuestas para que el niño aprenda mediante la práctica: a leer se aprende leyendo, a escribir escribiendo y a dibujar dibujando.
La escuela debe utilizar y ofrecer momentos para la creación, el uso y el disfrute de la creación oral. La improvisación, la exposición, el diálogo, el debate, la oratoria, la experimentación con los tonos, ritmos y cadencias,… tienen que encontrar acomodo y tiempo dentro del quehacer cotidiano en nuestras aulas. En la organización de nuestra propuesta deben contemplarse tiempos y oportunidades para poder potenciar también estas capacidades. Para ello, no contamos únicamente con el tiempo de lenguaje, por el contrario disponemos de todo el tiempo escolar. Dentro de cada área, de cada actividad de grupo debemos tener presente y dar importancia a esta cuestión. La exposición de una investigación o de una duda, la lectura de un texto, la explicación de una respuesta, la defensa de una opinión en la asamblea, el intercambio con otras aulas, programas de radio, el debate en pequeño grupo a la hora de organizar determinados trabajos… son algunos de los innumerables momentos que podemos encontrar a lo largo de los días. El vencer la timidez, el ser capaz de intervenir en público, el exponer las opiniones propias para contrastarlas y debatirlas con los demás son elementos que nos ayudan en nuestra vivencia personal y social
LOS MÉTODOS NATURALES, EL LENGUAJE Y LA ESCRITURA CON FUNCIONALIDAD COMUNICATIVA Y EL TEXTO LIBRE fueron los temas sobre los que se trabajó en la quinta sesión de la actividad “LAS TÉCNICAS FREINET EN EL AULA: EL ALUMNO PROTAGONISTA DE SU APRENDIZAJE” (1)
Marta aparece con un montón de tubos de cartón pintados o decorados por los niños y niñas de su clase, son “susurradores” delgados y largos. Pensamos en lo más bonito que nos gustaría oír hoy y lo escribimos en un papel. Los hojas se mezclan y se reparten de nuevo para que el autor no sea necesariamente el que susurre al oído la frase que ha escrito. Nos ponemos de pie y, durante un buen rato, todas susurramos al oído de los compañeros la frase que nos ha tocado. Se nos llenó la cabeza de palabras preciosas, poéticas, graciosas, … ¡Qué mejor manera para empezar la tarde!
José Luis nos cuenta que, en general, venimos hablando de lectoescritura como si fuera un todo, como si fuera el mismo proceso en ambos sentidos, pero eso no es así, aunque los dos procesos utilicen el código escrito como soporte base. En la lectura, reconstruimos un mensaje a partir de unas marcas gráficas. En la escritura, transmitimos el mensaje a través de unas marcas gráficas. Pero los procesos mentales no son los mismos. En la lectura la atención gira en el sentido de lo que nos llega, en ir reconstruyendo el mensaje a partir de estructurar las informaciones parciales que vamos recibiendo. En cambio en la escritura, partimos de construir un mensaje interno, de estructurarlo para que pueda ser mejor comprendido y por último darle forma gráfica (no solo letras y palabras, también su organización interna mediante espacios, signos de puntuación, estructura de frases y párrafos) que facilite su interpretación. No transmitimos mensajes poniendo los sonidos en el papel, es necesario convertirlos en palabras claramente diferenciadas para facilitar la comprensión.
No podemos caer en el error de la escuela tradicional de considerar que una vez que se descubre el código ya se sabe leer y dejar el resto del proceso a la libre evolución de cada persona. Esta visión está en el origen del alto porcentaje de adultos que no leen. Se les dejó a su libre evolución y no encontraron apoyos para alcanzar un verdadero dominio lector, como ocurrió con los más afortunados. El hacerse lector, el ser lector es algo que debemos seguir favoreciendo. Y desde la escuela nos corresponde seguir ofreciendo una gran variedad de materiales, propuestas, tiempos, lecturas… es decir permitir vivencias agradables y motivadoras para seguir deseando ser lector
Desde esta perspectiva, debemos diferenciar dos procesos que se dan en la escritura: el proceso creativo (el qué queremos contar y cómo lo vamos a hacer) y el físico (transcribirlo al código). Cuando en los primeros momentos, el niño nos cuenta algo y le damos forma gráfica le estamos ofreciendo modelos que puede imitar y que van conformando un bloque de primeros aprendizajes. Estamos poniendo la atención en el mensaje, en la comunicación, no en la mecánica de aprender a hacer un trazo o una letra. La escritura sirve para comunicar, para recordar. Y para ello es necesario respetar unas pautas y normas.
Cuando Freinet habla del texto libre está proponiendo un cambio con las prácticas de su tiempo (y por desgracia con las del nuestro). No se trata de hacer redacciones sobre un tema libre. Cuando habla del texto libre habla de expresión libre del niño, que puede hacerlo en cualquier momento y sobre cualquier tema que le interese. Y para potenciar el interés y el deseo del niño por expresar, por contar sus vivencias utiliza el compartir, el difundir, el publicar esos textos. A partir de esta idea propone unas intervenciones del adulto y del grupo para reforzar y colaborar en el proceso de creación y de aprendizaje del propio autor.
Se genera un intenso debate sobre los métodos de enseñanza de la lectura, la escritura y el razonamiento lógico matemático y la importancia que estos tienen en los desarrollos de aprendizajes posteriores (niveles alcanzados en literacia y numeracia en las pruebas PIAAC: España es la última de los 22 países del estudio en razonamiento lógico matemático [numeracia: 31,3% de los adultos de entre 16 y 64 años en el nivel 1 de 5; 40,1% en el nivel 2] y la penúltima en comprensión lectora [literacia: 28,5% de los adultos de entre 16 y 64 años en el nivel 1 de 5; 39,1% en el nivel 2 de 5]
Practicamos la escritura libre y creativa: Se rompe un libro viejo y se reparten hojas sin orden ni concierto entre los participantes en la sesión. Hay que elegir 5 palabras de la hoja y subrayarlas. Las hojas se mezclan de nuevo y se vuelven a repartir para que no coincidan las que han seleccionada las palabras y las que trabajarán con ellas. Con las cinco palabras que nos han tocado tenemos que construir un mini-relato, una poesía, un cuentecito, una historia,… El nivel creativo es muy alto y se leen algunos relatos en alto, hay misterio, surrealismo, finales imprevistos, poesías,…
Virginia presentó otra técnica, Blackout poetry, que emplea en sus clases y que consiste en tachar las palabras de una hoja de un libro para escribir algo nuevo seleccionando y descartando lo que ya existe, así, la escritura puede tener múltiples métodos que no forzosamente pasan por escribir. También nos contó cómo usa, para trabajar tanto la creación de historias como los relatos orales, las cartas de Propp ( Vladimir Propp, en su libro Morfología del cuento, analizó los cuentos populares hasta que encontró una serie de puntos recurrentes que creaban una estructura constante en todas estas narraciones). Rodari, en su libro “Gramática de la fantasía” también ofrece múltiples recursos para “investigar las «constantes» de los mecanismos de la fantasía, las leyes de la invención que aún no han sido formuladas, para ponerlos a disposición de cualquiera”.
Dedicamos un tiempo para hacer una visita guiada por los trabajos realizados en varios colegios: textos libres, cuadernos de vida, periódicos, poemas, diarios de clase, etc., en los que se pueden ver cómo se ha trabajado con los métodos naturales y los textos libres. Para finalizar esta visita estaba previsto proyectar varios vídeos con conferencias de niñas y niños de infantil del CEIP Concepción Arenal y otros sobre oralidad de los alumnos y alumnas de infantil y primaria del CEIP Doctor Federico Rubio y del CEIP Manuel Núñez de Arenas,… pero el tiempo se nos vino encima y no pudimos verlos.
Cerramos la sesión recordando que quien quiera puede ampliar lo tratado y encontrar bibliografía ad hoc y mucha documentación en el Blog de Técnicas Freinet, y en la página web del mcep.es
Isabel nos enseña los pasos de dos vals, el alemán “Picar y danzar” (música) y el Vals mejicano (música) (baile). Acabamos bailando todos en corro.
1 Miércoles 15 de noviembre de 2017. Actividad, dirigida a profesionales de Educación Infantil y Primaria que realiza el MCEP de Madrid en el Centro Territorial de Innovación y Formación del Profesorado (CTIF) de Madrid Capital. Está previsto realizar siete sesiones los miércoles de octubre y noviembre .