La evaluación debe ser formativa o no ser.
Una evaluación adecuada del proceso de enseñanza-aprendizaje tiene que eliminar la calificación cuantitativa y primar la autoevaluación y/o la coevaluación cooperativa entre alumnos, alumnas y profesorado, constituyéndose en un peldaño más en el proceso de desarrollo de la persona, adaptándose a todos los estilos y ritmos de aprendizaje. Es necesario evaluar los logros del grupo, el desarrollo de los procesos, las actitudes, las conductas, la participación y el trabajo en equipo.
La evaluación es una buena herramienta para identificar las dificultades y debería ser una actividad sistemática y continua, que tenga por objeto proporcionar la información necesaria sobre el proceso educativo, para reajustar sus objetivos, revisar críticamente los planes, los programas, los métodos y recursos, con el fin de orientar a los/las estudiantes y retroalimentar el proceso mismo. Es fundamental la autoevaluación y/o la coevaluación cooperativa con el grupo clase, para evaluar junto con el alumnado y no al alumnado. Calificar no es evaluar, calificar es poner una nota al alumno/a. La nota es la apreciación hecha por un adulto del trabajo del niño y la niña. La calificación es la atribución o determinación del valor de algo o de alguien y de los conocimientos, actitud y rendimiento de una persona.
(aquí lo recogido en los buzones felicito-critico-propongo)
Para cerrar la sesión:
PRACTICAR UNA TRANS FORMACIÓN PROGRESIVA ..casi un testamento educativo de Freinet
LÓPEZ PASTOR, VÍCTOR MANUEL La evaluación compartida: Descripción y análisis de experiencias en Primaria, Secundaria y formación del profesorado en el área de Educación Física, Cuadernos de Cooperación Educativa nº10, Edic. M.C.E.P. SevillaVals mejicano (música) (baile)